Historia 1886
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Es una villa importante con más 400 vecinos de
la provincia de Guadalajara, del partido de Molina, de la audiencia
de Sigüenza, y de la Capitanía general de Madrid, distando de estos
puntos respectivamente .veintinueve, seis diez y seis y treinta y
nueve leguas respectivamente. Se halla situado entre elevados cerros
poblados de hermosos y robustos pinos; le combaten principalmente
los vientos N. y S. y su clima es sano muy frío. Su Iglesia
parroquial de término, dedicada a San Juan Bautista, era
antiguamente matriz de la de Chequilla. EL templo, es de tres naves
con hermoso órgano, traído a esta villa del convento de Molina
cuando la exclaustración. El interior de la Iglesia, tiene noventa y
seis pies dé longitud y cincuenta y siete de latitud Su altar mayor
recargado de adornos, es solamente notable por estar dorado. El
término confina con los de Chequilla, Peralejos de las truchas,
Orea, Alcoróches, Traid y El cascajar. Dentro de esta circunferencia
se encuentran las ermitas del Smo. Cristo, La Soledad, Sta. Ana y
San Sebastián y las ruinas de siete castillos ó fuertes, entre los
que llama particularmente la atención, el titulado Castilgriegos,
colocado en la cúspide de un cerro redondo y de bastante elevación,
de difícil subida por N. y O. resguardando del S. por enormes y
elevados peñascos, y accesible solamente por el E. La circunferencia
de la cima del cerro, es un cuadrilongo de ciento setenta pies de
largo por setenta de ancho circunvalado de un gran foso en el
centro, se encuentra el expresado fuerte, de cual aún se conservan
trozos de muralla de piedra muy sólida con tres varas de elevación y
otras tantas de espesor; sus entradas, son dos subterráneos: el uno
tiene dos salidas, formando un ángulo obtuso, y el otro se dirige al
interior, hallándose al fin de esta, un foso picado en piedra viva,
y vestigios de un fortín para su defensa: se encuentran muchas bocas
ó hundimientos que denotan hallarse minado todo el cerro. El término
de Checa, es sumamente quebrado, con mucho bosque pinar en todas
direcciones. Le bañan el río Cabrilla, que pasa tocando las casas de
la población en dirección de E: a O.; el arroyo llamado de las
truchas, que desagua en el Cabrilla, dentro de la jurisdicción; el
titulado de la Vega, y el Genitores, que nace en las inmediaciones
de la ermita de San Sebastián, y atraviesa la villa, dividiéndola en
dos barrios: toma su origen de una fuente, que brota en las paredes
de una huerta; a poca distancia se precipita por una elevación de
más de cien pies, formando al caer una agradable cascada;
contribuyen con sus aguas a este río, una fuente que brota muy cerca
de la anterior, otra que nace a alguna más distancia por seis
hermosos manantiales próximos entre sí, la fuente, que abastece la
villa, y el arroyo titulado de la Vega. Sin salir de la jurisdicción
confluye el Genitores con el Cabrilla; atraviesan el término dos
ramblas llamadas Hoz seca y Villarejo de curso interrumpido, y
diferentes direcciones brotan infinidad de manantiales, que van a
desaguar en los precitados ríos. El término comprende unas 3.000
fanegas de tierra en cultivo, cuya tercera parte, es de mediana
calidad: de regadío hay unas 200, aunque podrían disfrutar de este
beneficio muchas más. Hay además tres dehesas: la de la Vega situada
al S; la del Cubillo, poblada de pinar, con excelentes pastos de
verano, en cuya entrada se hallan vestigios de población, denotando
que se compondría de unas 120 casas; y la de la Espineda, situada al
N. de cuatro horas de circunferencia, poblada de hermosos pinos, de
cuyas maderas hizo Felipe II la magnífica obra del Escorial, la
octava maravilla del mundo, cuyo precioso edificio, merece algunas
líneas.
Se halla situado a siete leguas de Madrid, en una ladera que divide
las dos Castillas. Todo el edificio forma un paralelogramo
rectangular, que se extiende de N. a S. 774 pies, y de E. a O. 580.
Su elevación, es proporcionada y grande. La materia de que se
compone, piedra berroqueña ó de granito; y sus cubiertos están
vestidos de piedra azul, y en muchas partes planchas de plomo. Las
torres, chapiteles, pirámides, puertas, ventanas y remates, guardan
la mayor simetría, resultando del todo una obra majestuosa. La
planta, imita unas parrillas, en memoria del martirio de San
Lorenzo, a quien está dedicado; el mango, está a espalda de la
capilla mayor, y los pies de las parrillas, los forman las cuatro
torres de las esquinas. Las cuatro fachadas, no miran a los cuatro
puntos cardinales, sino que tienen algo más de inclinación. El
Templo, está separado del coro por tres bellísimas rejas de bronce
colocadas en los claros de otros tantos arcos; la del medio, tiene
trece pies de ancho por veintiséis de alto, y las dos laterales,
nueve por diez y ocho. Considerado el Templo en su totalidad, tiene
de largo 364 pies y de ancho, 230; pero reducido solamente desde las
rejas de bronce a la capilla mayor, y desde las dos paredes a los
lados, es un cuadro deciento ochenta pies. El monasterio del
Escorial, es una maravilla del mundo, y se necesitan muchos
volúmenes, para explicar sus bellezas. Tiene oratorio y sepulcros
para los Reyes, sacristía, antesacristía y camarín de la sacristía;
coros y antecoros; el panteón de los reyes Católicos; el de los
Infantes; infinidad de claustros, sala de los Capítulos, Iglesia
vieja, aula de Moral, El Convento, sala Prioral, Biblioteca,
Colegio, Seminario, Palacio, cuarto de los Infantes, Sala de
batallas, la Compaña, etc., etc., advirtiendo que estas que parecen
habitaciones sueltas, forman todas ellas, suntuosos y hermosos
edificios. El Real Monasterio del Escorial, lo mandó edificar el Rey
Don Felipe II, como se ha dicho, en memoria de la victoria, que
alcanzó contra los franceses el día 10 de Agosto de 1557. En 1671
sufrió un horroroso incendio de quince días, y le causó grandes
estragos. El edificio primitivo, comenzó a edificarse el 23 de Abril
de 1563, hasta el 13 de Setiembre de 1584. Costó todo él, sesenta y
seis millones de reales en la forma siguiente: los materiales
empleados en el templo, oro, jaspes, mármoles, colores, campanas,
cal, yeso, ladrillo, etc., 3.200.000 reales; los jornales de la
cantería del Templo y las dos torres, 5.512,154 reales y 19
maravedises. Toda la pintura del templo, 291.270. la del claustro
principal bajo, 419.883. La de la biblioteca incluso el oro, que se
gastó en ella, 199.22. El retablo del Altar mayor, tabernáculo y
sepulcros reales, 5.343.825 y 12 maravedises. Las seis estatuas del
atrio de los Reyes, 196.180. La de San Lorenzo de la fachada
principal, 17.070. Los andamios para colocarlas, 7.150. Los ocho
órganos del Templo y el de la Iglesia vieja, 295.997 y 28
maravedises. Las rejas de bronce y los antepechos del Templo,
556.828. La librería del coro, 493.284. La Cajonería para la misma y
el facistol, 75.308. La estantería de la Biblioteca principal,
140.000. Los ornamentos sagrados de la Sacristía, 4,400,000 reales.
El monumento para Semana Santa, 53.013 reales y 26 maravedises. La
escalera principal, 467.950. El Crucifijo de bronce para el Altar,
33.000. Una araña 90.000 reales, y otras varias cantidades de menor
entidad, que suman algunos millones. Tiene 332 libros de coro; 13
oratorios; 9 órganos; 16 palios; 7 refectorios; 9 torres; 14
zaguanes; y más de 10.000 puertas y ventanas. Bien merece, pues, la
clasificación de octava maravilla del mundo, y volvamos a nuestro
Checa.
Produce granos, legumbres, algunas hortalizas, yerbas de pasto
excelentes maderas de combustible y construcción En el sitio que
llaman los Casáres se encuentran las ruinas de un pequeño pueblo, y
al extremo del S en el punto llamado Castillarejos, se ven así mismo
ruinas que indican ser una gran población con buenos edificios.
Celebran su fiesta anual a San Bartolomé, con muerte de cuatro ó
seis toros, cuyos animales suelen criarse excesivamente feroces
entre aquellos pinares. El carácter de sus habitantes, es muy adusto
y agreste, debido, sin duda, a la vida que llevan siempre en el
monte de cuyos productos viven; y sus costumbres, que debían ser
sencillas y honestas, distan mucho de aquellas que los poetas nos
pintan de los habitantes de los bosques, cuando vivían entre la
amenidad de los campos, entre el murmullo de los arroyuelos y entre
el canto de las aves. Tienen varios molinos harineros, fabricación
de hierro, etc., pero su principal industria consiste en el corte y
sierra de maderas, bien que algunas familias pudientes de la villa,
han casi agotado aquel inmenso mineral, en éste, y pueblos
circunvecinos Pertenece al arciprestazgo de Tordesilos, tiene una
mala casa rectoral, que no habitan los párrocos, y es centro de
Conferencias, donde concurren Oréa, Chequilla y Alcoróches. Es
patria del P. Checa, franciscano que murió en Carabaca, en opinión
de Santo el año 1582, y del difunto ministro S. Arrazola, que tenía
el gusto y el honor de conseguir canonjías de gracia, para todos los
párrocos de su pueblo El Cascajar, anteriormente nombrado, es un
caserío de 4 ó 6 vecinos, dependiente en todo del pueblo que nos
ocupa, en donde hasta poco tiempo hace, ha estado asistiendo a
celebrar los días festivos, un Presbítero Capellán de Peralejos de
las truchas, retribuido por el Gobierno. Este presbítero, fue puesto
a instancias del ministro citado Sr. Arrazola. Las maderas que
cortan y sierran los habitantes, las trasportan a Aranjuez y otros
puntos, por el río Tajo.
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